¿QuiĆ©n no ha oĆ­do hablar de World of Warcraft? Los MMORPGs son una fantasĆ­a casi real, un medio para que nos proyectemos en un personaje que nosotros mismos construimos y que vivamos aventuras fascinantes online. En el futuro la tecnologĆ­a ha llegado hasta el punto de que la Realidad Virtual es, bueno, una realidad, y el primer MMORPG basado en esa tecnologĆ­a estĆ” a punto de salir al mercado. ‘Sword Art Online’ es el nombre del nuevo juego, una obra increĆ­blemente popular precedida por un enorme hype. Kirito, el protagonista, ha jugado ya a la beta del juego y lo ha disfrutado de antemano, pero su experiencia se ve cortada de golpe cuando descubre que no puede desconectarse y es teletransportado misteriosamente junto con el resto de jugadores para recibir un anuncio: el juego es mĆ”s real de lo que parece. Los jugadores no podrĆ”n desconectarse hasta que hayan llegado al Ćŗltimo de los cien pisos del mundo de ‘Sword Art Online’, y tanto si mueren en el juego como si intentan quitarse los dispositivos de Realidad Virtual, morirĆ”n en la realidad.

Esto serĆ­a muy original si no fuera porque ‘Kim Possible’ ya hiciera un capĆ­tulo basado en este concepto.

‘Sword Art Online’ es una obra con una interesante premisa pero una irregular ejecuciĆ³n. La ambientaciĆ³n fantĆ”stica se ve constantemente cortada por elementos que recuerdan que estamos en un videojuego, como son las barras de vida o los menĆŗs, y en ocasiones se explora la realidad de la obra desde la perspectiva de que nada de lo que estĆ” ocurriendo es real. Sin embargo, mirando a grandes rasgos, Ć©sta es una obra de fantasĆ­a medieval como cualquier otra, con espadas increĆ­bles, peleas espectaculares y oh dios mĆ­o, mucho fanservice.

Es mĆ”s, hablemos del fanservice. ‘Sword Art Online’ se plantea como una obra de estructura semi-episĆ³dica. Cada capĆ­tulo es un hecho independiente del siguiente, pero todos ellos contribuyen a enfocar la acciĆ³n hacia el fin Ćŗltimo, que es superar el juego y salir de ahĆ­. Esto hace que la obra se centre mĆ”s en los personajes y sus quehaceres que en los eventos y, salvando las distancias, lo acerca a obras como ‘Cowboy Bebop’. El problema es que al final, cuando las reglas del anime entran en acciĆ³n y los personajes se construyen, no hay construcciĆ³n alguna, y todo lo que tenemos es una retahĆ­la de clichĆ©s femeninos pivotando alrededor de uno de los mayores Marty Stus que se han visto en el anime. Kirito es un personaje increĆ­blemente poderoso, perfecto tanto fĆ­sica como psicolĆ³gicamente, que no padece ningĆŗn fallo ni posee ningĆŗn rasgo que le haga indeseable. Lo que en un principio se prepara como una obra sobre un tipo que es aislado y que busca un sentido en un mundo que no existe pero que estĆ” destruyendo a las persona,s acaba siendo una excusa para que Kirito encuentre en cada nuevo episodio a una chica con las tetas mĆ”s grandes para que haya algo de tensiĆ³n sexual no resuelta. E incluso cuando Jesucristo Todopoderoso baja y resuelve la tensiĆ³n sexual, marcando un hito en la Historia del anime, no hay nada interesante que ver, porque las interacciones de los personajes son poco interesantes y sus personalidades son nulas.

Sin embargo la serie logra defenderse con un excelente despliegue visual y buena mano para el entretenimiento: las escenas de acciĆ³n estĆ”n bien ejecutadas y el constante fanservice y resto de situaciones, dentro de su idiotez, son lo suficientemente entretenidas como para mantener un cierto interĆ©s. Con ‘One Piece’, ‘Naruto’ y ‘Bleach’ desgastadas, ‘Sword Art Online’ logra hacer una serie mediocre pero que logra entretener sin mĆ”s.

Pero luego llega la segunda temporada. Tras 14 episodios las reglas del juego cambian y los autores se buscan una excusa tan ridĆ­cula que deberĆ­a ser ilegal para continuar una serie que habĆ­a cerrado todos y cada uno de sus hilos. Al ofrecer un nuevo entorno con un nuevo set de reglas, entre ellas quitando la tensiĆ³n de la muerte en la vida real, los diez episodios restantes resultan ser un bodrio sin sentido, una mala excusa para montar un “triĆ”ngulo amoroso” con el aƱadido de una prima con unos pechos que rĆ­ase usted de Orihime. La cosa es que su personalidad, nula como la de cualquier otro personaje de la serie, es perfectamente intercambiable con la del otro interĆ©s romĆ”ntico, de modo que uno no deja de preguntarse por quĆ© Kirito no deja de perseguir a una pettanko para disfrutar de una copa F.


Pero me estoy desviando. ‘Sword Art Online’ es una hamburguesa de Burguer King, un Doo-Wap o como se llamen esos bollos con pintas de chocolate. No es una obra refinada ni con sentido de la trascendencia, pero logra cumplir su propĆ³sito de llenar el tiempo con algo medianamente entretenido. Ni mĆ”s, ni menos.

Ficha TĆ©cnica


AƱo: 2012

Estudio: A-1 Pictures

Autor: Tomohiko Ito

GĆ©nero: fantasĆ­a

Categorƭa: shƓnen

NĆŗmero de episodios: 24