Ocho aƱos de producciĆ³n fueron los necesarios para llevar a la gran pantalla una de las mĆ”s memorables experiencias estĆ©ticas que nos ha traĆ­do la animaciĆ³n y ademĆ”s, una de las mejores pelĆ­culas animadas de los Ćŗltimos aƱos. A la vez, Kaguya Hime no Monogatari es en sĆ­ misma un tĆ­tulo agridulce. Es el retorno triunfal de Isao Takahata tras 10 aƱos desde su Ćŗltimo largometraje y al mismo tiempo es la obra maestra con la que la segunda cabeza mĆ”s visible de Studio Ghibli tras Hayao Miyazaki, ha decidido despedirse de nosotros cuando todavĆ­a no estĆ”bamos recuperados del duro golpe de la retirada de su ilustre compaƱero.

La pelĆ­cula estĆ” basada en un cuento popular japonĆ©s cuyo origen se estima entre los siglos VIII y X, el mĆ”s antiguo del que se tiene registro y conocido tanto como ‘La Princesa Kaguya’ o como ‘El cuento del cortador de bambĆŗ’. En resumen: el relato cuenta la historia de una pareja de campesinos mayores y sin hijos que encuentra una diminuta y hermosa princesa en un tronco luminoso de bambĆŗ. Al llevarla a casa, la princesa se transforma en un bebĆ© y la pareja decide criarla como su propia hija. La pequeƱa va creciendo de forma sobrenaturalmente rĆ”pida (en ocasiones dentro del lapso de un instante) a la vez que el bosque de bambĆŗ donde fue encontrada va proporcionando telas y oro de forma mĆ”gica y sugiriendo a los ancianos que la joven debe llevar una vida en la capital mĆ”s acorde a su elevado status. La riqueza obtenida les permite adquirir un palacio en la capital y los rumores sobre la belleza de la joven atraen mĆŗltiples peticiones de mano de varios nobles a los que la princesa intenta alejar asignando objetivos imposibles de ejecutar como condiciĆ³n para casarse. Los nobles intentan hacerle creer que sus encargos han sido cumplidos pero sus engaƱos son descubiertos. Hasta el emperador cae rendido a los encantos de la joven pero ella sigue negĆ”ndose a casarse, revelando finalmente su origen sobrenatural: es una princesa de la luna que, en su curiosidad por la vida terrenal decidiĆ³ encarnarse en humana. Su tiempo se estĆ” acabando y pronto deberĆ” volver a la luna. El emperador rodea el palacio de soldados para evitar que se la lleven, pero nada pueden hacer cuando los seres divinos llegan a buscarla. Y ella en su retorno, tambiĆ©n olvidarĆ” lo vivido durante su tiempo en la Tierra. 



Con esta premisa, Takahata realiza una adaptaciĆ³n fiel que al mismo tiempo logra incorporar diversos elementos que son marca de la casa, como la idealizaciĆ³n de la naturaleza frente a la civilizaciĆ³n o la fortaleza de sus personajes femeninos. La dicotomĆ­a entre una infancia feliz en el campo y una madurez mĆ”s compleja llena de nostalgia por los orĆ­genes ya es una idea que el director habĆ­a explorado en Omoide poro poro (Recuerdos del ayer). Los paralelismos con Heidi (la mĆ­tica serie de los 70s dirigida por Takahata y con la colaboraciĆ³n de Miyazaki, aƱos antes de la creaciĆ³n del cĆ©lebre estudio) tambiĆ©n son inevitables: su protagonista lucha constantemente por adaptarse a la ciudad en medio de melancĆ³licas aƱoranzas de sus amados Alpes. 

En la pelĆ­cula Kaguya Hime no Monogatari, la niƱez de la princesa es representada de forma alegre e idĆ­lica con toques de comedia, en escenas en las que juega con sus padres o con otros niƱos campesinos y llevando una vida sencilla y modesta, libre de preocupaciones. Una limitada paleta de colores con Ć©nfasis en tonos apastelados y trazos simples y delicados como si de una acuarela se tratara, funcionan para transmitir esta sensaciĆ³n de dulce apaciguamiento de aquel edĆ©n que pronto serĆ” perdido. La discreta pero maravillosa banda sonora de Joe Hisaishi es el complemento perfecto a esta atmĆ³sfera. El paso de la vida rural a la vida cortesana se traduce en situaciones que alternan entre el drama y la tragicomedia, mientras la princesa lucha por ajustarse a su nuevo y extraƱo hogar en colores mĆ”s sombrĆ­os, cuyo punto culminante es una escena de escape onĆ­rico. La princesa sueƱa que huye de su palacio en una carrera vertiginosa de trazos rĆ”pidos e incompletos, creando una secuencia impresionista como retrato del horror y el miedo. La princesa es un ser extraordinario que sin embargo desea con toda su alma volver a su vida ordinaria, ya que los lujos y comodidades obtenidos no compensan el shock que supone para la pequeƱa joven el ver cercenada su libertad y pasar a vivir encorsetada en las normas sociales propias de su clase, representadas por una bienintencionada pero severa institutriz encargada de educarla. Pero esta no es una adaptaciĆ³n Disney y el escape no es tal, mĆ”s bien un rito de paso que marca la transiciĆ³n desde la libertad y la rebeliĆ³n juvenil hacia la aceptaciĆ³n de su nueva vida y las responsabilidades que conlleva. La fĆ”bula cobra relevancia actual representando a una princesa que debe renunciar a sus deseos, a una niƱa que se convertirĆ” en mujer por medio de la aceptaciĆ³n de valores estĆ©ticos impuestos en una clara crĆ­tica social hacia el tratamiento de la mujer.




TambiĆ©n es destacable la sĆ”tira del materialismo y frivolidad de la corte imperial, cuando los nobles expresan su amor por la princesa en su persecuciĆ³n de lo que en realidad perciben como un valioso premio, para luego proceder con mentiras y engaƱos ante las tareas herculianas asignadas. Kaguya se niega a ser una mujer florero, un objeto-premio. Ella ha aceptado adaptarse a las normas de la corte pero se aferra a controlar su destino, incluso ante el mismĆ­simo emperador. Lamentablemente dicho control serĆ” limitado una vez su origen ha sido descubierto y con Ć©l, la imposibilidad de permanecer en la tierra. 

Una vez mĆ”s, la princesa se ve obligada a renunciar a sus deseos pero en la segunda transiciĆ³n de su vida adulta se representa una renuncia mĆ”s trĆ”gica que la primera: su amor de juventud. En sus sueƱos se produce un segundo escape, nuevamente hacia el paraĆ­so perdido de su niƱez pero esta vez para reencontrarse con uno de sus compaƱeros de juegos, ya en edad adulta. Al feliz reencuentro y subsecuente declaraciĆ³n de amor le sigue un eufĆ³rico plan de escape que por momentos parece la antesala de un final feliz. 

La abrupta interrupciĆ³n del escape revela el sueƱo compartido y el despertar a la dura realidad: Ɖl ya tiene una esposa y un hijo y ella un destino inexorable que finalmente se ve cumplido en una espectacular escena llena de contradicciones, cuando una luminosa comparsa divina de bodhisattvas tocando mĆŗsica viene a reclamar la princesa de la forma mĆ”s pintoresca posible. Las flechas de los soldados son repelidas convirtiĆ©ndolas en flores mientras los propios los soldados caen en un profundo sueƱo a la vez que la princesa empieza a levitar hacia el mĆ”gico desfile lunar. El evento a todas luces alegre es la muestra de un triste desenlace: la princesa vuelve a casa en contra de su voluntad, voluntad que desaparece en el momento que sus recuerdos se desvanecen. 

Ficha TĆ©cnica


Nombre Original: Kaguya Hime no Monogatari

Director: Isao Takahata

Estudio: Studio Ghibli

AƱo: 2013

GĆ©nero: Drama, fantasĆ­a

CategorĆ­a: Seinen/Josei