Le tenĆ­a ganas a Frank Miller. Por uno u otro motivo se me habĆ­an quedado en el tintero algunas de sus obras mĆ”s celebĆ©rrimas. Yo fui un niƱo de los 80. Eso significa que la figura de este singular autor va irremediablemente enraizada a mi propia biografĆ­a. Fue hace muchos aƱos, allĆ” por 1983 cuando leĆ­ por primera vez un cĆ³mic de Daredevil. Yo no sabĆ­a entonces pero aquella joya de 95 pesetas el ejemplar iba a cambiar para siempre mi forma de entender el noveno arte. ¿QuĆ© tenĆ­a aquel autor ? ¿Por quĆ© miraba una y otra vez aquel tebeo?, que se suponĆ­a iba de un sĆŗper hĆ©roe disfrazado de rojo y ciego. Pero no, era algo mĆ”s, habĆ­a ninjas, viƱetas imposibles y lo mĆ”s importante de todo : la chica mas mala que hubieran contemplado mis jĆ³venes ojos.

Ella era exĆ³tica, era hermosa y mortal como ninguna. Se llamaba Elektra. Como es lĆ³gico todo esto eran apreciaciones muy primigenias porque no entendĆ­a ni la mitad de todo el significado que entraƱaba aquel ejemplar. AƱos despuĆ©s ya pude leer toda la etapa de Miller en Daredevil y mi admiraciĆ³n por este genial autor y su obra no parĆ³ de crecer. La reinvenciĆ³n de mitos como Batman le otorgĆ³ una fama que iba paralela a otra de autor difĆ­cil y excĆ©ntrico que culminĆ³ con tĆ­tulos tan personales como Ronin, Sin City o 300, clĆ”sicos indiscutibles que auparon a Miller a la categorĆ­a de artista mĆ”s decisivo en el medio en la dĆ©cada de los 80 junto con el britĆ”nico Alan Moore.

La obra que nos ocupa se publicĆ³ en 1990 y fue el principio del fin de una relaciĆ³n bastante tirante entre Marvel y el genio de Maryland. A Miller nunca le gustĆ³ que la compaƱƭa pudiera hacer y deshacer a su antojo las tramas que tanto tiempo le habĆ­a costado asentar en la colecciĆ³n. IntentĆ³ asĆ­ pues poner un final lo mas definitivo posible a su creaciĆ³n mĆ”s personal. Tarea harto difĆ­cil si tenemos en cuenta que tarde o temprano a algĆŗn autor o editor avispado le puede dar por resucitar a “tu personaje”, y asimismo rendir un merecido tributo a la relaciĆ³n amorosa entre los dos protagonistas. Fue la Ćŗltima incursiĆ³n que hizo en el personaje, pero en nuestro paĆ­s se publicĆ³ de manera bastante irregular junto con otras obras paralelas como Love and War , Elektra Asesina o algĆŗn What If? destinado al olvido.

La trama gira alrededor de los pensamientos de un torturado Matt Murdock meses despuĆ©s de la muerte de su antigua amante a manos del despiadado asesino Bullseye. Aquel momento, uno de los mĆ”s trĆ”gicos y conmovedores que los lectores habĆ­an visto en dĆ©cadas habĆ­a dejado muy tocado a toda una generaciĆ³n de lectores, y como no , al diablo ciego de la cocina del infierno. Como se habĆ­a visto durante aquellos aƱos, la conexiĆ³n entre el mundo de la magia negra y la resurrecciĆ³n de los muertos tenĆ­an atormentado a Daredevil. Una idea se habĆ­a fijado en su mente: Elektra podrĆ­a no estar muerta, La Mano, la organizaciĆ³n de asesinos ninja que la habĆ­a adiestrado era conocida entre otras cosas por resucitar a sus mĆ”s ilustres miembros.

La obra en sĆ­ estĆ” concebida como una suerte de ensoƱaciĆ³n que se entremezcla con elementos reales de la vida de Matt Murdock, incluso se incluye un guiƱo a otra de sus obras, Born Again. Que de alguna manera confunde un poco al lector, porque hasta el final no sabemos realmente que es real y que no lo es. AhĆ­ radica la magia de Lives Again, hay pasajes muy onĆ­ricos y otros que nos transportan a los Ćŗltimos coletazos un crudo invierno en Nueva York,a un cementerio o a las iglesias, una de las bases que Miller asentĆ³ en el personaje; La culpa y el catolicismo.

HabrĆ” quien diga que a Miller se le estaba yendo la olla pero nada mĆ”s lejos de la realidad, estaba asestando un golpe definitivo a la trama de Elektra pero muchos no se dieron cuenta. En lo que sĆ­ que coincide todo el mundo por goleada es en la perfecciĆ³n del apartado grĆ”fico, realmente sublime, con pĆ”ginas que enterraban aquella absurda idea de que era un autor con ciertas limitaciones. Se nota que es un trabajo hecho con calma, poniendo mucho Ć©nfasis en cada detalle, y con dominio de la perspectiva como poco se han visto. El tamaƱo en que se publicĆ³, mĆ”s cercano a la cuartilla A3 que al habitual le confieren un verdadero aspecto de novela grĆ”fica y un lujo para la vista. El color corre a cargo de su colorista habitual aquellos aƱos: Lynn Varley, que le confiere un tono casi pictĆ³rico realmente bonito.

QuizĆ”s todo esto de que un autor intente blindar su creaciĆ³n a algunos de los lectores mĆ”s jĆ³venes les resulte algo rancio o extraƱo, habida cuenta de que los cĆ³mics de las grandes majors se mueven en un arco de grandes eventos y continuidad que nada tienen que ver con lo que se entendĆ­a por aquel entonces. Una situaciĆ³n que va alejando cada vez a los grandes autores de estas compaƱƭas. Siempre existe un relevo, nadie es realmente insustituible, eso es un hecho , pero tambiĆ©n lo es que cuando alguno de los grandes “cocos “ publica algo se produce un giro de 180 grados a la mediocridad cotidiana. Buen ejemplo es el propio Miller y su Caballero Oscuro III. Miller es probablemente uno de los 3 o 4 mejores autores totales de todos los tiempos, probablemente solo Kirby o Eisner estĆ©n por encima suyo, y eso ya es mucho decir. Algunos le dieron por muerto, otros por acabado e incluso por tronado pero estamos en 2016 , y todavĆ­a hoy , 26 aƱos despuĆ©s de publicaciĆ³n Elektra estĆ” mĆ”s viva .. o mas muerta que nunca.

Eso os lo dejo a vosotros/as para que lo averigĆ¼Ć©is.....

Ficha TĆ©cnica


GuiĆ³n y dibujo: Frank Miller.

Color: Lynn Varley.

Formato tapa dura.

precio: 15 euros.